Resulta curioso cuando llega el mes de agosto, observar como reaccionan los seres humanos ante ciertos hechos o situaciones.
Empiezo este articulo así, porque me llama mucho la atención ver como cuando la mayoría de españoles se encuentran disfrutando de unas merecidas vacaciones, otros, siguen al pie del cañón, conocedores de su responsabilidad y compromiso con los ciudadanos y con lo que representan.
Hace unos días en Benidorm, tuvimos la suerte, en pleno mes de agosto, con temperaturas sofocantes, de recibir la visita de nuestro Presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que vino a comprobar el estado de las obras de tres grandes proyectos que se están construyendo en nuestra ciudad, además no vino solo, ya que le acompañaron el Vicepresidente Gerardo Camps, nuestra Consellera de Turismo, Angélica Such y el Presidente de la Diputación de Alicante, Joaquín Ripoll, allí, a pie de obra, nuestro Alcalde junto a los concejales del PP de Benidorm, medios de comunicación, representantes del sector turístico y algún que otro curioso.
Faltaban algunas personas, esas que tanto presumen de querer a nuestra ciudad, que tanto dicen que trabajan por ella, personas que representan a 11.125 vecinos de Benidorm, personas que se dedican día tras día a criticar, a pedir dimisiones y a no aportar nada positivo, personas que a mi entender deberían haber estado, junto al Presidente de todos los Valencianos conociendo de primera mano el estado de las obras del Centro Cultural, del Invatur y del Paseo de Poniente.
Pero bueno, supongo en el partido al que representan, en el PSOE, eso es algo normal, porque mientras en España las cosas van como van y vivimos una situación muy delicada ya conocida por todos, el Sr. ZP, el máximo responsable de esta situación y la persona que debe sacarnos del berenjenal, se marcha de vacaciones a Doñana, a costa del heraldo publico y lo deja todo para septiembre.
Pero no solo él demuestra irresponsabilidad, porque resulta que unos cuantos de sus Ministros, están en Pekín, si, si en la Olimpiadas, pagado con dinero publico también y supongo que intentando sacar rédito político de los éxitos y el esfuerzo de nuestros deportistas, entre los cuales se encuentra un joven de Benidorm, Raúl Mesa al que aprovecho para felicitarle por su participación en los Juegos Olimpicos.
Estos son nuestros políticos, esta es la diferencia entre unos y otros, los que cierran por vacaciones y los del PP, que en pleno mes de agosto, están al pie del cañón, como merecen todos los ciudadanos, los que les votaron y los que no.
Agustín Almodóbar Barceló
jueves, 21 de agosto de 2008
lunes, 11 de agosto de 2008
MINTIERON
MINTIERON
El pasado día 9 de marzo, los españoles concurrimos a unas elecciones generales y durante la campaña, tanto PP como PSOE expusimos con insistencia los programas de cada formación. Al mismo tiempo, desde el PP advertíamos y desde el PSOE se rechazaba, que el panorama en el horizonte era preocupante, que íbamos a estar ya o estábamos inmersos en una crisis económica de larga duración, pero este aviso, esa advertencia que hacíamos de manera responsable, de pedir y exigir que se tomaran las medidas adecuadas empezando por reconocer ese hecho, no obtuvo el resultado consecuente.
Hoy, cinco meses después de la campaña, ya la gran mayoría de los ciudadanos no dudan de ese hecho, salvo el Gobierno que siguiendo con su cantinela, nos sitúa como un país libre de tal suceso, considera que lo que estamos viviendo es una simple desaceleración, necesaria para mantener el constante crecimiento. Este el mensaje que desde el Gobierno se lanza a los ciudadanos. Pero la verdad, la que percibimos y sufrimos los ciudadanos, no corresponde a ese mensaje, propio de una propaganda dirigida a embobar a los ciudadanos y despreciar su inteligencia.
La verdad de lo que estamos viviendo es el aumento del paro en mas de 400.000 nuevos desempleados, más de 36.000 en el último mes y más de 90.000 desde el nueve de marzo, el IPC mas alto desde 1997, los productos de compra diarios disparados en un año al doble de lo que era, que la luz y el teléfono han subido, también los impuestos, así como las hipotecas, que cada vez vienen menos turistas, que las compañías aéreas reducen personal y dejan aeronaves en tierra, que nuestras exportaciones han decaído, que cada día hay más violencia, que nuestro litoral es constantemente asaltado... etc.
La conclusión de todo esto y mucho más que queda por decir, es que este Gobierno mintió a todos los españoles antes de las elecciones del 9 de marzo y sigue mintiendo después.
Todo cuanto he dicho es la pura realidad y por todo ello debemos sacar las conclusiones que se desprenden de esta situación; este Gobierno y su Presidente han utilizado a los medios de comunicación para su uso propagandístico y partidista, engañando a los ciudadanos. Habría que preguntar a muchos de los que les dieron su voto entonces: ¿hoy lo harían? Vistos los resultados, yo creo que no.
El último mensaje del señor Rodríguez Zapatero es el aviso de más fortaleza económica y asegura que el pesimismo nunca crea empleo, mientras tanto, se tambalean las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y sobre todo los trabajadores que pierden su empleo.
Este señor, el presidente de todos los españoles, terminaba sus debates televisivos con el ya famoso “Buenas noches y buena suerte”. Pues en eso tenía razón, buena suerte es lo que nos hace falta.
Agustín Almodóbar Barceló
El pasado día 9 de marzo, los españoles concurrimos a unas elecciones generales y durante la campaña, tanto PP como PSOE expusimos con insistencia los programas de cada formación. Al mismo tiempo, desde el PP advertíamos y desde el PSOE se rechazaba, que el panorama en el horizonte era preocupante, que íbamos a estar ya o estábamos inmersos en una crisis económica de larga duración, pero este aviso, esa advertencia que hacíamos de manera responsable, de pedir y exigir que se tomaran las medidas adecuadas empezando por reconocer ese hecho, no obtuvo el resultado consecuente.
Hoy, cinco meses después de la campaña, ya la gran mayoría de los ciudadanos no dudan de ese hecho, salvo el Gobierno que siguiendo con su cantinela, nos sitúa como un país libre de tal suceso, considera que lo que estamos viviendo es una simple desaceleración, necesaria para mantener el constante crecimiento. Este el mensaje que desde el Gobierno se lanza a los ciudadanos. Pero la verdad, la que percibimos y sufrimos los ciudadanos, no corresponde a ese mensaje, propio de una propaganda dirigida a embobar a los ciudadanos y despreciar su inteligencia.
La verdad de lo que estamos viviendo es el aumento del paro en mas de 400.000 nuevos desempleados, más de 36.000 en el último mes y más de 90.000 desde el nueve de marzo, el IPC mas alto desde 1997, los productos de compra diarios disparados en un año al doble de lo que era, que la luz y el teléfono han subido, también los impuestos, así como las hipotecas, que cada vez vienen menos turistas, que las compañías aéreas reducen personal y dejan aeronaves en tierra, que nuestras exportaciones han decaído, que cada día hay más violencia, que nuestro litoral es constantemente asaltado... etc.
La conclusión de todo esto y mucho más que queda por decir, es que este Gobierno mintió a todos los españoles antes de las elecciones del 9 de marzo y sigue mintiendo después.
Todo cuanto he dicho es la pura realidad y por todo ello debemos sacar las conclusiones que se desprenden de esta situación; este Gobierno y su Presidente han utilizado a los medios de comunicación para su uso propagandístico y partidista, engañando a los ciudadanos. Habría que preguntar a muchos de los que les dieron su voto entonces: ¿hoy lo harían? Vistos los resultados, yo creo que no.
El último mensaje del señor Rodríguez Zapatero es el aviso de más fortaleza económica y asegura que el pesimismo nunca crea empleo, mientras tanto, se tambalean las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y sobre todo los trabajadores que pierden su empleo.
Este señor, el presidente de todos los españoles, terminaba sus debates televisivos con el ya famoso “Buenas noches y buena suerte”. Pues en eso tenía razón, buena suerte es lo que nos hace falta.
Agustín Almodóbar Barceló
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